Hace dos días el canal español TVE estrenó un interesante documental, Comprar, Tirar, Comprar, que trata sobre el motor de la economía consumista: la obsolenscencia programada de las cosas. Sí, esto es más que obvio en nuestro mundo actual. De hecho, hace poco compartía un artículo sobre ello. La mayoría de las cosas que compramos y usamos son desechables, aunque así no lo digan expresamente. Ya la vida útil de las cosas es nada: las telas se rompen de nada, los celulares están hechos para ser cambiados anualmente, las impresoras y sus cartuchos no duran nada, y el mercado tecnológico avanza a un ritmo tan vertiginoso que lo que compras hoy, a los meses, aunque sirva, ya será obsoleto. Sí, no es sólo la vida útil de las cosas, es también la publicidad y las modas, que hacen que pensemos que lo de hace apenas 5 años ya no sirve para nada, en cuanto a forma y en cuanto a fondo. Y ni hablar de la cantidad de cosas expresamente desechables que usamos diariamente, desde el papel sanitario, pasando por los envases de comida rápida, hasta los bolígrafos: basura, basura y más basura.
Fuente: Hoymujer.com |
Tal y como lo resume Serge Latouche, uno de los entrevistados en el documental, "quien crea que un crecimiento ilimitado es compatible con un planeta limitado o está loco o es economista". Sí, porque ese es el otro detalle. Con todo respeto, veo economistas hablando siempre por aquí o por allá y siempre hablan de cambios, bolsas de valores, acciones, divisas, índices, números, números y más números; pero jamás he visto a un economista, o a muy pocos, hablando de recursos o de la producción concreta, sólo hablan de dinero, y para mi, a fin de cuentas, ese poco de números no dice nada, cuando hay países del tercer mundo que son basureros de los desarrollados, y cuando el mercado internacional aconseja a los países especializarse en un rubro agrícola, antes de decirles que siembren comida para su población. Es absurdo.
Yo particularmente creo que la ecología y la economía deben dejar de ser enemigos, o verse como contradictorios. Muchas veces se ve al ecologista como un idealista loco que tiene una filosofía de la era de las cavernas (no es que extremistas no hayan), y por otro lado los economistas son como una élite académica, que todos oyen, pero que nadie entiende qué coño es lo que dicen, a la final, creo que la economía también tiende a ser idealista, pues entienden al mundo como un montón de números, y la economía es una ciencia social, que no puede ser totalmente cuantitativa, pues el objeto de estudio es de mucha mayor complejidad. Yo creo que la ecología debe ser más práctica y ayudarse de la ingeniería y de la tecnología, no negarlas o pensar que van en contra de la naturaleza; y la economía debería ser más concreta ¿los economistas hablan de basura o de agotamiento de los suelos? No los he visto en esas, a lo mejor me equivoco.
Por otro lado tengo en mi país a un payaso charlatán que toma ciertos detalles a conveniencia de la situación mundial, y se proclama ecologista ¡Ja! Lo menos que es este gobierno es ecologista ¿Es acaso Venezuela potencia mundial en Reciclaje, o en Energías Alternativas? No, sólo seguimos vendiendo petróleo por coñazos y consumiendo gasolina que jode.
Y bueno, sin querer escribir más, porque no quiero terminar hablando del gobierno venezolano, les dejo con el documental, que está muy bueno, y les recomiendo que lo vean pronto pues aparentemente estará puesto en la red sólo durante dos semanas. También recomiendo que, si pueden, vean un documental que se estrenó hace poco en Discovery Channel titulado Un Mundo de Gente, en el que se cuestiona a cuántos seres humanos podría mantener el planeta Tierra.
Fuente del video: RTVE.es
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