En estos días me encontraba en una de las iglesias de Maracaibo, esperando, pues después de la misa iniciaría el concierto en el cual iba a participar. Cuando estoy en una misa suelo arrinconarme en algún lugar poco visible, para que no venga ningún católico a reclamarme por qué no estoy atendiendo a la ceremonia, ni estoy contestando (me ha pasado).
Lo irónico es que siempre me sé las canciones que se cantan en las iglesias católicas. Una de ellas, que si mal no recuerdo, fue entonada en la comunión, me trajo tiernos recuerdos del bachillerato, pues creo que no la escuchaba desde ese entonces. Hasta fue un momento de esos nostálgicamente agradables.
Pero por qué me sé de memoria tantas cancioncillas de estas... La respuesta es obvia. En los currículos de educación básica en Venezuela está incluida una asignatura llamada "Música", pero de música no tiene nada. Como relaté en otras anécdotas, estudié en dos escuelas católicas, pertenecientes a la AVEC. Hoy en día asisto a algunas para acompañar a los coros, cuyos directores son pagados por el Estado. En dichas escuelas, la asignatura de Música, no consiste en más que en cantar canciones, en su mayoría, religiosas. Tengo por ahí guardado un cuaderno de Música de octavo grado, y no hay notas por ninguna parte, sólo letras de canciones, en su mayoría de Cristo y de Dios, y una que otra del folclor venezolano.
En mi vida escolar, mientras tuve una asignatura llamada "Música", desde segundo grado, hasta noveno grado de educación básica, para ser más específica, jamás supe lo que era un pentagrama, una clave de Sol, una tonalidad un acorde, o escuché a alguno de los grandes compositores universales. La materia de Música viene a ser pues, una catequesis cantada. Y nuestro pueblo, de música no sabe ni papa. Vaya pérdida de tiempo.
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Bueno, a mi también me ha pasado que, puesto a cantar en algunas misas de ciertas iglesias, he visto que los temas musicales son de las fuentes más diversas y peregrinas: los Beatles (Un canto de entrada creo, en una iglesia, era la música de "Michelle". Por supuesto, niños, jóvenes y viejitos ni se enteraban...) o sino Simon y Garfunkel (el canto de comunión en otra iglesia era la música de "The sound of Silence"). Eso puede chocar, pero no tiene nada de extraño. Muchos cantos gregorianos o ambrosianos eran canciones populares o inclusive himnos a dioses como Apolo o Ceres, que les pusieron nueva letra y listo. En realidad, no entiendo por qué el comentario termina diciendo que quienes ven la materia de Música terminan no sabiendo "ni papa" de música y que es una perdida de tiempo. Precisamente lo que nos dice al principio es lo contrario: todas esas melodías que tenía en su cabeza le resuenan cuando va a misa. Si no las recuerda bien, no son culpables las melodías, OJO...
ResponderEliminarDe hecho, de coros de iglesias y sobre todo de cantar todos esos himnos catequéticos y eucarísticos, cada semana, mes tras mes, año tras año, han salido docenas de cantantes, no solo aquí en Venezuela sino en Colombia, México, Estados Unidos, Chile, etc. Es una escuela, no tan formal, no tan tiesa, no tan disciplinada, ciertamente, e inclusive diría que no tan culta. Pero tiene algo que no se le puede quitar: la práctica constante, el ejercicio semana a semana. Quizá no todos guardaron la fe, quizá no todos salieron a cantar reggaetón o vallenato u ópera o a ganarse millones, pero de que aprendieron las canciones y se acostumbraron a cantar, eso sí que quedó. Y eso es un valor.
En algo tienes razón, y es que cantar siempre es bueno. Todos los músicos, de hecho, tenemos que hacerlo. Yo, más allá de eso, tengo el canto como segundo instrumento, porque me gusta realmente. Pero insisto en que es una pérdida de tiempo, no porque cantar no sea un valor agregado, sino porque se pierden 11 años simplemente cantando las mismas canciones sin ir más allá, cuando la música es todo un universo que en nuestra educación básica está más que marginado. No digo que todos los niños sean músicos, pero sí que haya un aprendizaje más profundo, y METODOLÓGICO, un programa (aunque éste ya existe, pero no se aplica). Dentro del mismo canto coral, rara vez se va más allá. No hay un ejercicio de vocalización, no hay clasificación de voces, conocimiento de la voz, canto a varias voces, ni mucho menos análisis de las obras o conocimiento de repertorios. Y en 11 años, sí que es una pérdida de tiempo.
EliminarYo creo que la cultura musical está MUY deficiente en el país. Hablo del país porque no conozco otros contextos. Y estoy segura de que eso influye mucho en lo que compra la gente y en que tantos grupos musicales de calidad, pero "poco comerciales" fracasen acá.
Gracias por el comentario, saludos.