martes, 7 de enero de 2014

2014 a la venezolana: comentarios vacíos

El gobierno de Maduro ha ido mal. El 2013 nos fue mal, y el 2014 no se ven los ánimos de arreglo. El fin de año nos dieron nuestra trágica y "oficial" cifra de inflación: más de 56% y la más alta de la región. No va una semana del año nuevo, y ya se ratificó la directiva de la AN, ya el presidente anunció un (como siempre) insuficiente ajuste salarial, y hoy quedamos todos conmocionados e indignados ante la muerte de una artista y su pareja frente a los ojos de su hija en nuestro suelo.

Nada de esto es de extrañarnos, nada en los hechos, nada en la manera de actuar del gobierno, nada en la manera de actuar en la gente. Mil comentarios de indignación se han vertido en las webs y redes sociales, y no es que yo esté haciendo nada diferente.

Como decía en Twitter, el año pasado me ha dejado la sensación de que mi trabajo vale cada día menos, así que cada día a lo mejor la indiferencia crezca más, a lo mejor cada día haya menos miedo, y a lo mejor estoy pensando en la esperanza de que la gente en Venezuela se indignará suficiente, ya no querrá más nunca aceptar hacer una cola para tener un paquete de harina o para llenar el tanque de gasolina, que ya sinceramente no querrá más que nadie siga muriendo, que preferirá ver en bien la economía de su país que sacar provecho de nuestro viciadísimo mercado financiero, en fin.

Nada es de extrañarnos. Nada de lo que ha pasado son hechos aislados. Pasa todos los días frente a nuestras narices, en nuestros hogares, en nuestras vidas, frente a las narices de una administración criminal. Y eso es lo peor.

A veces queremos hablar de derechos, pero nuestros derechos fundamentales parecen inexistentes. A veces uno se las quiere dar de reflexivo, pero qué coño se puede andar pensando si no está garantizado lo mínimo de la vida, la comida, la vivienda, el transporte, el futuro, y ni siquiera la vida misma.

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1 comentario:

  1. Con el último párrafo me hiciste recordar dos cosas, una canción de Alí Primera, El Derecho al Derechito, quizás la escuchaste alguna vez, y lo otro es un muy conocido concepto que se usa en psicología y que yo trato de explicarle a mis amigos chavistas ilustrados, la Pirámide de Maslow. Y es que como podemos los venezolanos pensar en el vértice de la pirámide si estamos muy ocupados tratado de que la base no se desarme???

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