lunes, 25 de marzo de 2013

Crónicas del falsete masculino

En uno de los artículos anteriores, pretendí demostrar que el machismo también afecta a los hombres. Las maneras cómo les afectan pueden rayar muchas veces en la estupidez, y particularmente en mi campo profesional, he visto cómo ciertos hombres son víctimas de dichos prejuicios. Y uno de los prejuicios más estúpidos se da con respecto a aquellos cantantes masculinos que quieren dedicarse a ser falsetistas.

Creo que la mayoría de las personas sabe lo que es un falsete, especialmente en los hombres. Sin embargo les dejo la definición de Wikipedia para que tengan una idea:

El falsete es una forma de emisión vocal en voces tanto masculinas como femeninas, usando la vibración de una parte de los pliegues vocales, que son unas estructuras situadas en la laringe próximas a las cuerdas vocales. Se utiliza para alcanzar notas más allá del registro normal del cantante, tanto agudas como graves, aunque lo más frecuente es que se emplee para agudos. La principal característica del falsete es el notable cambio de color y timbre de la voz al efectuarse, en comparación de la voz natural del ejecutante.
En general se distingue dos registros en la voz humana, un registro grave o de pecho y un registro agudo o de cabeza. Además de estos dos registros principales, existe la voz de falsete, simulando la voz infantil, que es más aguda que la voz natural y en ocasiones inestética. El canto de falsete ha contado con grandes escuelas a lo largo de la historia que han perfeccionado este método de emisión de voz.

Empezaré con que yo no estoy muy de acuerdo con el nombre de falsete, pues denota que el cantante está usando una voz "falsa", cuando no es literalmente así. El cantante usa su fisiología natural para cantar estas notas, solo que el cambio de color, y la relativa facilidad para abordar una nota muy aguda en comparación al ataque con la voz de pecho, es lo que hace que se le llame así. Pero siendo técnicamente correctos, el falsete es otro registro. El registro sobreagudo de la voz, podríamos decir.

Todos los instrumentos poseen una heterogeneidad tímbrica entre sus diferentes registros, y la voz humana no es la excepción. No todas las voces masculinas tienen un buen falsete. Las connotaciones "poco masculinas" que se le atribuyen, pueden provenir del hecho de que su color se asemeja mucho al de una cantante soprano en su registro agudo.

No se debe confundir falsetista con castrato, aunque muchas de las obras que hoy interpretan los falsetistas fueron escritas para castrati. El castrato es sometido al proceso de castración en su temprana adolescencia, para conservar su voz infantil. Otro nombre con el que se conocen los falsetistas es el de "contratenor".

El falsete es un gran recurso expresivo también en la música popular. En los coros de voces masculinas se utiliza mucho para poder tener un registro más amplio y más variedad de color. Muchos solistas hicieron y hacen uso de este registro, como Michael Jackson, Freddie Mercury y más recientemente Mika.

En Europa, en la actualidad y en la historia escrita de la música de Occidente, no parece haber asociaciones respecto a ser falsetista (incluso castrato cuando existían) y la orientación sexual del cantante. De hecho, estos cantantes eran grandes estrellas que tenían muchas amantes y llevaban una vida de excesos. Cómo llega a asociar el latinoamericano el falsete con homosexualidad, no lo sé.

En Maracaibo las cátedras de canto no son numerosas, y se puede afirmar que existe una sola Escuela como tal, llevada y madurada por la misma persona. Si algún cantante marabino lee este artículo, probablemente no podrá evitar entender las alusiones personales. Yo me limitaré a no mencionar a nadie.

Un par de amigos míos han sido víctimas del prejuicio anti-falsete. Las personas que los condenan, e incluso los amenazan (no con daños físicos, pero sí con perjuicios profesionales), argumentan que el público marabino "no está preparado" para ver un falsetista en escena, y que inevitablemente serían atacados y discriminados por la gente (ellos son los primeros que los discriminan al hacer semejante afirmación). Sin embargo, sé que ellos estarían dispuestos a asumir ese riesgo, que es el riesgo que asumimos todos los que tratamos de hacer música clásica en esta ciudad, en uno u otro nivel.

Así, los mismos artistas, las mismas personas del gremio musical, que son las primeras que deberían abogar por el arte, aplastan las iniciativas personales, y así siguen evitando que "el público esté preparado" para cualquier cosa. Me molesta sobremanera que además estas amenazas hacia el talento joven tengan tantas connotaciones tanto machistas como homofóbicas.


--
Recibe las entradas en tu correo electrónico:
Enter your email address:

Delivered by FeedBurner

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...