jueves, 9 de mayo de 2013

Inflación y transporte

Imagen tomada de acá
Todos sabemos que la inflación en Venezuela es altísima. Pero de vez en cuando me gusta ponerlo en perspectiva. Y conste que quien escribe esta entrada es una persona menor de 30 años. Alguien que en menos de tres décadas, ha visto billetes nacer, crecer y morir, ser sustituidos, ser aumentados y despojados de ceros, sin que de manera alguna, estos artificios hayan podido hacer nada por nosotros.

Una vez tuiteé que una de las experiencias más tristes para un venezolano es encontrarse una factura de hace tres años. Y sí, así de fuerte es. Me hace gracia ver a gente de otros países quejarse por su inflación de dos dígitos en los últimos 30 o 40 años, mientras aquí la cosa es anual. Más del 20% anual, según las cifras oficiales. Y no estoy estableciendo comparaciones con el "primer mundo". Hace pocos días @LosFinancieros me daban el dato de que el promedio en Latinoamérica es del 6% anual.

Una de las cosas más reveladoras es el precio del transporte. En mis días de universitaria temprana, cuando contaba 16 primaveras, en el lejano (ni tan) año 2003, y empezaba a usar el transporte "público" de Maracaibo, recuerdo lúcidamente que los pasajes costaban 350 y 500 bolívares (de los viejos), en carro por puesto. Esto es equivalente a 0,35 y 0,50 bolívares de los actuales.

El año pasado, casualmente, el pasaje aumentó (luego de muchos aumentos anuales, claro está), a 3,50 y 5 bolívares respectivamente. En nueve años, el pasaje del transporte público se ubicó exactamente en un 1000% por encima de cuando yo lo empecé a usar. Lo peor, el servicio no ha mejorado en nada.

Ah claro, y ya se dio el aumento de este año, que ubicó dichos pasajes en 4,50 y 7 bolívares respectivamente.

Ni hablar de los taxis. En aquella época, yo que vivía bastante lejos de la universidad pagaba un taxi por entre 4.000 y 5.000 bolívares (4 ó 5 de los actuales). Hoy en día el mismo taxi me quitaría entre 60 y 70 bolívares.

Ponernos a hablar de precios de carros ya es hasta deprimente. El mismo carro que costaba 40 millones, nuevo, en 2007 (no hace tanto ¿verdad?), es decir, 40 mil bolívares actuales, se consigue, en modelo del año pasado, en más de 300 mil bolívares. Inconcebible.

Creo que tuve ganas de escribir esto, no solo para venezolanos, que viven en la misma realidad inflacionaria que yo, sino para extranjeros, sobre todo aquellos que tienen la desfachatez de defender este gobierno, de más de 14 años montado, y que no ha logrado reducir la inflación. Lo hizo cuando comenzó, es verdad, con respecto al gobierno inmediatamente anterior, y a través de controles, pero hoy día son esos mismos controles los que nos ahogan económicamente y nos tienen sumidos en la inflación, la escasez, la delincuencia y la abundancia de mercados negros, que crean aún más inflación.

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2 comentarios:

  1. Muy cierto, yo pienso que la la economía no quiere nada con los extremos, ya esta más que comprobado que una economía sin ningún control a la larga genera desigualdad y resulta insostenible socialmente, pero el exceso de controles termina estrangulándola.

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  2. Estas en lo cierto, pero aun peor son los venezolanos que viven afuera y tu los escuchas defender a capa y espada la robolucion y cuando le preguntas porque no se devuelven inventan mil excusas...

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