martes, 9 de julio de 2013

Comparaciones musicales absurdas

Hace un par de días un buen amigo me compartía esta imagen:


Hay una parecida por ahí con una partitura de Bach, junto a la célula rítmica básica del reggeaton. La intención por supuesto es humorística, y pretende contrastar burlonamente la calidad de la música de los grandes maestros con la de la música comercial de hoy en día.

Se aprecia la inteción, pero desde que vi la imagen anterior, tengo mis objeciones al respecto. Dejando de lado que la cantidad de notas no hace "mejor" a la música, ni la partitura de la canción de Bieber, ni la célula rítmica del reggeaton, expresan todo lo que está sonando en el tema musical. De hecho, esa partitura que vemos arriba está claramente hecha para principiantes que quieran tocar la melodía de la canción, con un bajo muy simple.

Si hiciéramos una partitura completa, con todos los instrumentos, notas y acordes de cualquier tema comercial, el que no es músico tal vez se sorprendería. Las partituras de Bach y Beethoven respectivamente, expresan todo lo que debe sonar, en cada momento.

No es que ahora yo vaya a decir que el reggeaton y el pop comercial puedan compararse a la maestría de Bach, pero la comparación es burda, injusta y está hecha fuera de contexto.

En primer lugar, Bach, Beethoven, y la música barroca y clásica no volverán. Estamos en otro mundo, con un arte completamente diferente. En segundo lugar, es preocupante la ignorancia de la gente con respecto al proceso de elaboración de la música "comercial".

Comercial no implica mala calidad, cosa que muchos piensan. Sabemos que no todos los famosos, iconos de la música de hoy, son músicos en realidad. Pero hay detrás de ellos toda una industria que elabora el producto final del que ellos son imagen.

Dicha industria incluye gran cantidad de publicistas, técnicos y también, músicos profesionales, que son quienes están detrás de los arreglos, instrumentos, procesos de grabación y masterización. Estas personas tienen amplios conocimientos y experiencia, y sus habilidades, aunque de pronto nos parezcan fáciles o que se les dan con facilidad a simple vista, se requiere de años para tenerlas, dominarlas y aplicarlas a cualquier obra/producto.

Así mismo, mucha música comercial es de excelente factura, y conlleva el mismo proceso de elaboración y concepción.

Te sorprenderías de lo que tienes que aprender, practicar y pasar para llegar a ser un músico de tarima, productor, arreglista y ser contratado por famosos o grandes industrias. Así que más respeto, sobre todo entre nosotros, colegas.

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3 comentarios:

  1. Llamame ignorante y falta de respeto todo lo que tu quieras amiguita, pero ninguno de esos malandros es músico y lo que hacen para mi no es música, y si los que están detrás de ellos si lo son, entonces deberían esforzarse un poquito por mejorar esos bodrios que sacan. No soy músico pero tengo sentido común.

    O sea por el amor de Dios, no recuerdas esto?

    http://www.youtube.com/watch?v=l12Csc_lW0Q

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  2. Ojo, cuando cuando utilicé el término "malandros" fue literalmente:

    http://www.youtube.com/watch?v=EUuwEyiQiKU

    http://www.youtube.com/watch?v=EUuwEyiQiKU

    ResponderEliminar
  3. Ok, finalmente puedo tomarme un momento para responder sus siempre bienvenidos comentarios.

    En primer lugar, cito a mi amigo @LuisCarlos, cuando dijo "la música sirve para lo que sea". Es así. Para llegar a lo grande, a lo intelectualmente profundo, hace falta que exista lo banal, lo simple y lo burdo. El problema por supuesto está, en la adoración de lo banal, cosa que pasa en la industria cultural, en el mainstream, como dicen por ahí.

    La cultura se construye desde lo pequeño hacia lo grande, de lo simple a lo complejo. Si no existieran las manifestaciones populares, bonitas, feas, lo que sean, no hubiera caminos para llegar a lo complejo en el arte.

    La música de todos los días es, por un lado artesanía (música popular/tradicional, ej. gaitas, vallenatos, joropos, por citar los de nuestro contexto), por otro lado, productos producidos en cadena, empaquetados, industrializados (música pop, reggeaton, música electrónica de la mala, música bailable "en general"), y les cuento, detrás de esa industria hay muchos profesionales trabajando, que son buenos, son grandes, solo que están donde está la plata, digámoslo de algún modo, y las fuentes de trabajo siempre son buenas (que lo digo yo, y hablo por gente que conozco, y por gente que es famosa).

    Que el público en general anda bastante corta de recursos para apreciar la música, para entenderla, y por lo tanto, es susceptible de comprar cualquier cosa... no es culpa de la industria, es culpa de la educación. La industria solo aprovechará SIEMPRE lo que sea susceptible de ser vendido.

    Como dije en el post, OBVIAMENTE Beethoven es mucho más, musicalmente, en extremo superior, que Bieber. Pero las comparaciones de este tipo están hechas fuera de contexto, y como dije también, con una injusticia enorme hacia la música pop. Esa partitura no enseña, para nada, lo que suena en una canción de Bieber, pero los ignorantes que se creen cultos, y que no leen una papa de música, la ruedan, o peor, los músicos que son conscientes de la gran mentira que hay en la imagen.

    Que me pongas música de malandros, te informo, considero que el arte es amoral, el arte no está en la ética, y cualquier manifestación artística, tradicional o urbana, tiene consideración e importancia antropológica y cultural.

    Yo como estudiosa, tendría muy en cuenta la cultura de los bajos mundos para entender lo que pasa en nuestra civilización en crisis. Los malandros, también son capaces de hacer arte, y a veces, mucho más que cualquier culto de clase media.

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