Hace algún tiempo un compañero me pasó un video en respuesta a un debate que ni recuerdo cómo se originó, pero él pretendía contradecir un poco la tesis de que la Tierra no es un planeta especial. Para ello me sugirió que buscase un documental titulado El planeta privilegiado. Así que decidí verlo.
A medida que el documental avanzaba, me molestaba más y más. En toda su duración lo que se hace es plantear la idea de que si alguna de las pequeñas variables o condiciones alrededor de nuestro planeta, nuestro sistema solar, nuestra galaxia y nuestro universo fuesen movidas, la vida en la Tierra no sería posible. Esto puede ser totalmente cierto si lo vemos de esa manera. El universo es complejo, mover una sola variable es derrumbar el equilibrio tal cual existe, y a lo mejor ese camino nos llevaría a otro equilibrio totalmente diferente. La conclusión del documental es, nada más y nada menos, que "nuestro universo es una máquina perfectamente calibrada". La visión mecanicista del mismo salta a la vista nada más con esta afirmación. Y el mensaje subyacente está claro: para que una máquina esté "calibrada" tiene que haber un "calibrador".
El lenguaje a través del cual nos expresamos, incluso a veces científicamente, favorece la teoría según la cual el universo fue creado por una mente maestra. Nadie nunca ha podido demostrar que así fuere, pero nuestro lenguaje lo sugiere todo el tiempo.
En primer lugar, nos hacemos todo el tiempo una pregunta que considero, es estúpida: ¿Por qué las condiciones del universo al que pertenecemos, de la galaxia en que vivimos, y del planeta en que estamos, son perfectas para la vida que aquí habita? Responder la pregunta no requiere necesariamente de explicaciones estadísticas. Para mí la pregunta en sí es una trampa, es sencillamente ver las cosas al revés. No es que el universo y la Tierra estén hechos para nosotros. Si nosotros surgimos y evolucionamos en este Universo y en esta Tierra ¿no es lógico que estemos hechos para vivir en ella? Fue la vida la que surgió en las condiciones del planeta, y que se adaptó a lo largo de los años. El Universo fue primero, después la Tierra, después la vida, después nosotros ¿Por qué entonces hay que pensar que el Universo y la Tierra fueron hechos para nosotros, si fuimos nosotros los que vinimos después? Nosotros somos el resultado de miles de millones de años de historia, de fomación de materiales, de galaxias, de planetas y luego, de la formación de los organismos vivientes fundamentales, y de su evolución. Sé que las condiciones de la Tierra a lo mejor son sumamente raras, pero ¿acaso tenemos las evidencias suficientes para afirmar que estas son las únicas condiciones en las cuales pueden surgir formas de vida? Hay que tener en cuenta en primer lugar que las formas de vida de nuestro planeta son las únicas que conocemos. Muchos científicos incluso se preguntan si existe la posibilidad de que encuentren un lugar donde la vida exista, y no la reconozcan.
Un error común fundamental de la visión deísta del Universo es concebirlo precisamente como una "máquina". ¿Qué es una máquina, tal como nosotros las conocemos? Una cosa hecha por el hombre, que sirve para cumplir algún propósito específico, que depende del hombre para su funcionamiento y que puede presentar fallos a lo largo de su vida útil. Cuando se traspasa la metáfora de la máquina al Universo, se están traspasando sus características: fue hecha por una mente maestra, tiene un propósito, depende de la mente maestra para funcionar, e incluso para algunos tiene sus fallos, pero que rara vez son culpa de la mente maestra; más bien es la máquina la que parece rebelarse, o alguno de sus componentes, por ejemplo, el hombre. El Universo como fina máquina es una metáfora peligrosa. Y el Universo no se comporta como tal cosa.
Ya escribí una vez en un post, que la complejidad del Universo no puede ser obra de una sola mente. Esta complejidad solo puede ser posible por la confluencia de infinitas fuerzas que caóticamente han devenido en patrones específicos. El caos existe, pero no puede existir perennemente. Cuando varios elementos se encuentran en un sistema caótico, acaban formando patrones. Un ejemplo clásico de esto es el de los martillos en una construcción. El repiqueteo de los martillos de los obreros es caótico, y sin que haya intenciones de ello, se produce una sincronicidad espontánea, que puede ser o no al unísono.
El Universo no fue creado, sino que está en constante creación. El Universo es creativo por su propia naturaleza. Hace relativamente poco tiempo leí un hermoso artículo, que expone cómo la creación puede ser vista de dos formas diferentes: desde el creador autoritario, que prentende controlar todas las variables (y a quien él compara con un arquitecto); y desde la creación espontánea, en la cual hay un germen, que por las variables del sistema sigue su evolución, que nunca es totalmente predecible (que él compara con la jardinería). El autor habla del arte. Pero no en vano sus ideas de la creación espontánea surgieron de las ideas cibernéticas, de las teorías de la complejidad y de la idea del caos. También menciona el por qué él cree que la gente es tan escéptica con la teoría de la evolución: "Todo el choque que produce la evolución darwiniana viene de que la simplicidad se convierta en complejidad. Para nadie es obvio que algo así deba suceder." Ése es el problema, que tradicionalmente, por las fuerzas que impone el lenguaje en nuestro pensamiento y en nuestra cultura, tenemos la tendencia a pensar al revés. Y es lógico, porque al hacernos la pregunta sobre el origen de las cosas, o sobre la causa de los efectos que vemos, siempre miramos desde el presente hacia el pasado. Pero en ese proceso se nos olvida que la causa fue primero, no el efecto. Y también se nos olvida que no todas las causas son deterministas, menos aún cuando hay una gran cantidad de variables, lo que quiere decir que un sistema idéntico puede devenir en resultados diferentes. Y siempre pretendemos que el resultado que vemos fue el único posible, cuando no necesariamente es así.
Un concepto nietzscheano que me encanta es el de la fatalidad. También el del devenir. Fundamentalmente se trata de esto: Las cosas no pasan porque tenían que pasar, sino porque de algún modo tenían que pasar. Si en un sistema hay cosas interactuando, se generan influencias y tensiones que hacen que el mismo evolucione. Pero esa evolución puede devenir de diferentes formas, solo que es imposible que lo haga de varias formas a la vez, entonces, de alguna forma tenía que devenir. Y no por ello tenemos que pensar que el sistema estaba programado para llegar a su forma actual. Simplemente era una de las formas posibles, y fue la que acaeció, por el comportamiento de las variables, por las influencias externas, etcétera.
Otro problema común, por el cual se favorece al deísmo, es el de la causa última. Si todas las cosas tienen forzosamente una causa, y no puede pensarse que éstas son infinitas, tuvo que haber una acción primigenia, una causa original, de la cual provino el Universo (yo vivo tranquila con el de las causas infinitas, pero no hay pruebas de ninguna de las dos visiones). Se alega pues, que esta causa última es "dios". El problema es ¿por qué llamar a la causa última "dios"? Es un condicionamiento lingüístico, que atribuye a la causa última poderes y características que no se sabe si tiene. "Dios", como vocablo, en primer lugar denota a un ser, consciente. Si los seres somos el resultado de miles de millones de años de evolución cósmica, dudo que la causa última fuese un ser, mucho menos una voluntad. Segundo, "dios" como tradicionalmente ha sido visto por la humanidad, es una autoridad, tiene poder y vigila nuestros actos. ¿Por qué la causa última del universo tendría atribuciones éticas algunas? Es evidente que, no solo la causa última, sino todas las subsiguientes causas viven dentro de la historia de todas las cosas que conforman este universo. Pero desconocemos esa causa. ¿Por qué hay la necesidad de ser "deísta" para creer en una causa última? Yo soy atea y puede creer que hubo algún inicio. Pero de ese inicio las cosas evolucionaron ASCENDENTEMENTE (creación espontánea), no DESCENDENTEMENTE (creación autoritaria), como suele ver el criterio deísta. Lo que llamas "dios" hace referencia necesariamente a una mente maestra, a un diseño premeditado, o esa es la acepción de "dios" que tiene la mayor parte de la humanidad. Yo creo que de la causa primigenia surgió un efecto (¿o varios?), y que los efectos se multiplicaron de una forma incontrolada, caótica, y de ese caos surgieron los patrones que dieran origen y evolucionaran hacia lo que existe hoy. Y soy atea, porque creo que la idea de "dios" es errada por todas las atribuciones que se le ha dado en toda la historia. El vocablo "dios" es un estorbo para poder llegar realmente a la causa última. Ser deísta es bastante cómodo en este aspecto, cada quien le da un siginificado diferente al término "dios", lo que lo convierte en una idea flexible, subjetiva, que puede ser sustituida por miles de ideas reales, medibles y demostradas.
Muchas veces el lenguaje científico "nos lleva a dios". Hay expresiones que son una trampa. Por ejemplo el concepto de ley científica. Es muy interesante que al buscar el concepto en Wikipedia, salga esto:
Los hechos que evolucionan según patrones regulares y constantes en ciencias se describen mediante una proposición lingüística o ley científica, que es un planteamiento de los hechos en toda su complejidad. Con la ciencia experimental comienza la indagación de leyes científicas vinculadas a los distintos fenómenos.
Fractales: la geometría de la complejidad Fuente: Wikimedia Commons |
Dice "los hechos que evolucionan según patrones regulares y constantes". También se menciona más adelante que hay leyes deterministas y leyes probabilísticas, es decir, no todas son causales. Sin embargo la metáfora de "la ley", es interpretada como "el Universo funciona según leyes inexorables", el problema es que se está pensando implícitamente que las leyes fueron pensadas o establecidas antes de la existencia del Universo o justo en su inicio. Por qué más bien no pensamos que el Universo evolucionó de esta manera y a medida que se complejizaba se formaron patrones de comportamiento, que son los que hoy en día medimos y expresamos según nuestro lenguaje, y llamamos leyes. El problema es que pensamos en leyes humanas: fueron redactadas por alguien y son inquebrantables (sabemos que se pueden quebrantar muy fácilmente, pero ése es el ideal social).
Los patrones son espontáneos. No necesitan ser diseñados para existir. No entiendo cuál es el problema de la gente en aceptar que el caos genera orden. Aquí hay un ejemplo de un experimento. Yo particularmente prefiero remitirlos a Fritjof Capra. Lean La trama de la vida. Es es un libro que me cambió la vida a mi. Desgraciadamente lo presté y no me lo han devuelto. Aquí encontre una copia, es mi regalo para todos los que lean este post. Allí Capra menciona muchísimos otros experimentos que confirman que los patrones son espontáneos. Y tranquilos, que yo misma no sé si Capra es ateo o no. Él nunca fija su posición al respecto.
Y no olvidemos que en el siglo XX se llegó a la conclusión de que la ciencia no es absoluta, y que no puede serlo, porque el observador afecta mecesariamente al objeto observado. Tengan cuidado con sus posiciones epistémicas, pueden estar contaminando al objeto más de lo necesario.
Excelente Artículo! totalmente de acuerdo. Para el común de la gente es imposible que el ser humano por su complejidad haya surgido sin la intervención divina. Sin embargo consideran totalmente lógico que antes del mismo universo se haya autogenerado espontáneamente el ser más complejo y perfecto que se pueda concebir.
ResponderEliminarAmiguita ya te di mis respuestas por FB, no puedo escribirlas de nuevo. Carezco del tiempo... :(
ResponderEliminarTranquilo. Aunque no lo creas, este post estaba en borrador desde hace tiempo, y la discusión en Facebook, me dio las ideas que faltaban para terminarlo xD
EliminarCuando puedas, haces un Control+C y Control+V, ya que, aunque sé que diferimos, defiendes tu postura de una forma interesante. Y claro, si quieres agregas otras cosas.
buenísimo..
ResponderEliminarempezaré a usar ese término "patrón de comportamiento"
Pagliuca-Mena; Silvano.