martes, 6 de septiembre de 2011

2. Uno que se haya demorado mucho en leer.

Alrededor de los 20 años tuve mi época marxista, y compraba o bajaba prácticamente cualquier cosa que sonara a "muerte al capitalismo salvaje". Este libro del sociólogo brasileño Theotonio dos Santos, titulado Del terror a la esperanza. Auge y decadencia del neoliberalismo, no es un compendio doctrinario, por mucho que su título lo pueda sugerir.

Es un libro gordo y repleto de datos, que a pesar de su aparente objetividad nunca me ha terminado de enamorar, y aún hoy me falta un capítulo por leer. Creo que comencé con él hace como dos años. No es que me cueste leerlo, es que así como lo tomo, al rato lo vuelvo a dejar y así.

Sin embargo, es un libro recomendable, en el sentido de que constituye una buena y detallada descripción de los ciclos económicos del siglo XX, y por supuesto, constituye una crítica cabal a la economía neoliberal. El autor no es ningún defensor del comunismo ni de los totalitarismos, más bien, a veces parece asomársenos como uno de esos defensores de la soñada Tercera Vía.

Una de las cosas que aclara con mucha lucidez es el hecho de que la libertad económica en el neoliberalismo es una falacia, y cómo el Estado se dedica a socorrer a las grandes corporaciones en situaciones de crisis. Describe también diversas culturas en cuanto a lo laboral se refiere, y explica cómo ha cambiado la calidad y más que todo la cualificación del trabajador después de la Segunda Guerra Mundial. Habla de las crisis que muchas veces ha acabado induciendo el Fondo Monetario Internacional en muchos países en vías de desarrollo. Y en fin, habla de cómo el "crecimiento económico" que muchos pintan está plagado de desigualdades y se basa en focos de poder económico, más que en bienestar general, todo esto acompañado de una gran cantidad de datos, números e índices; es por eso que acaba siendo un buen libro, más que como propuesta, como una crítica bien fundamentada al orden mundial.

30 libros: http://treintalibros.blogspot.com/

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6 comentarios:

  1. No ves esta propuesta si te la tomo completa, es más me propongo buscarlo de inmediato. Igual que tu mi faceta izquierdista se impuso durante mis primeros años, sobre todo por haberme formado en una familia de militares que participaron muy activamente en la historia política de Venezuela durante casi todo el siglo XX. Gracias a mi inclinación hacia el estudio de la ciencia de los números pude darme cuenta bien temprano de que la política termina siendo un conjunto de simples casos de lógica matemática, si el libro como tu dices se soporta en esta clase de datos entonces debe ser bueno, aunque no para cualquiera debe ser amena su lectura. Y si ayer te recomendé uno del mismo genero que publicaste, hoy te recomiendo otro de la misma línea pero de distinta óptica. Que tal si lees "El Fin de la Historia y el Último Hombre" de "Francis Fukuyama"? Y si después de leerlo quieres sorprenderte de como un hombre puede cambiar drásticamente de opinión busca "América en la Encrucijada, Democracia Poder y Herencia Neoconservadora" del mismo autor.

    Romer Nava.

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  2. Está muy interesante eso de tu familia. Yo tengo un jueguito de libros por ahí quedados (sin leer), que se llama "Entre golpes y revoluciones" que habla de la historia de la izquierda política en Venezuela, sobre todo de la clandestina.

    Ya me había extrañado que me recomendaras a Fukuyama, ya que todo el mundo lo critica, pero no sabía que el tipo había cambiado de opinión jajaja, eso sería interesante verlo.

    Te digo como dato que el libro este lo compré en la tienda del BCV. Es una edición de ellos, lo más probable es que tengan ejemplares allá.

    Saludos.

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  3. Pues gracias, iré entonces a la tienda del BCV a ver si lo encuentro. Hay algo que olvidé apuntar en el comentario y que me parece prudente ya que tu mencionaste la famosa tercera vía.

    Como te dije la matemática ayuda mucho a entender todo esto, y si bien no es perfecta, cuando se usa bien es exacta, y por lo tanto no puede mentir. Y dije que no es perfecta porque hay magnitudes que no podemos medir con los recursos matemáticos.

    Ahora bien hubo un economista británico llamado Thomas Malthus por allá en el siglo XVIII, miembro de la Royal Society, algo que dice mucho de su talento matemático. Lo cierto es que el hombre escribió un tratado llamado "Ensayo sobre el principio de la población". Este escrito no se nombra mucho, de hecho, todavía no he conocido a nadie a quien se lo haya mencionado y diga haberlo escuchado siquiera.

    Pero porque no se nombra? La respuesta es sencilla una vez conocido el enunciado principal del fulano tratado, es una afirmación matemática certísima que constituye el talón de aquiles de todas las ideologías políticas, sean de derecha o izquierda, que prometen mejorar la condición de vida del ser humano, básicamente dice que "mientras los recursos y la producción crecen en progresión aritmética la población y la demanda crecen en progresión geométrica".

    Una vez que entiendes esto te das cuenta de algo un poco desagradable, no hay tal tercera vía, y la primera y segunda tampoco pueden ayudarnos, la razón es que somos una especie con aspiraciones "infinitas" en un planeta de recursos "finitos", aún en un sistema en el que todos tuviesen los mismos recursos exactos y se aplicaran los mas estrictos controles demográficos la población seguiría creciendo gradualmente y con ella la demanda de recursos.

    No existe un sistema político capaz de vencer ese obstáculo. Marx se defendía en su época de esta verdad apelando al incremento de la ciencia, decía que con el pasar del tiempo la ciencia lograría de alguna forma sintetizar los recursos naturales, hoy sabemos que eso es imposible. Y ojo, no me vayas a decir que estoy siendo dramático jeje, es solo la dirección a la que apuntan los números, y como decía Platón "los números gobiernan el mundo".

    Lo triste es que al parecer el descubrimiento de esta realidad perturbó mucho a Malthus, quien empezó a proponer ideas descabelladas para controlar la demografía, algunos pensaron que había perdido el juicio. Pero con todo esto, su proposición matemática es hoy más cierta que nunca.

    Romer Nava.

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  4. Viste porque te dije por el FB que de estos temas es mejor hablar que escribir, me heché más de media hora en eso, que barbaridad jeje...

    Y no te escribo por el FB porque estoy en el trabajo en la Jose Gregorio y desde aquí me es imposible.

    Romer Nava.

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  5. De verdad que no conocía ese tratado yo tampoco. Pero ¿eso significa que estamos perdidos? ¿Condenados a crecer perpetuamente? Porque hoy en día hay gente (inclúyome) que piensa que el crecimiento económico no debe ser la clave de la economía, y sobre todo en economía (en los cálculos con el dinero sobre todo) los números suelen ser muy artificiales.

    ¿Por qué artificiales? Porque se cuantifica el dinero, no los recursos, y si, como dijiste, los recursos son finitos, debe haber un modelo circular que contemple la devolución en lo posible de la basura a la etapa inicial de la producción.

    Suena un poco "ecologista", pero creo en que los economistas debieran pensar las cosas un poco más desde los recursos que desde el dinero, porque con el dinero puedes hacer mil malabares sobre cosas inexistentes. Hoy en día el dinero de una nación no está respaldado ni siquiera en oro, sino en pura deuda.

    Yo creo que los economistas usan los números mal. Debieran estar estudiando estadísticas e índices, en lugar de créditos, inflación y cosas de monedas. Pero... yo no soy economista, a lo mejor y sus números tienen un poco más de sentido.

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  6. No te hablo de dinero ni de economía Vane, te hablo de demografía y recursos naturales, lo que menos tomó en cuenta Malthus para esta deducción fue el capital, el capital y la producción de dinero dependen al final de la existencia de recursos naturales, y si, estamos condenados a crecer, no económicamente como algunos creen, sino demográficamente. Te hablo de que no hay alimentos ni agua para satisfacer las necesidades más básicas de todos, y aún si pudieras satisfacerlas por algún tiempo, una vez satisfechas, tenderemos por naturaleza a escalar el siguiente nivel de la "Pirámide de Maslow" donde están las necesidades de propiedad, espacio físico y empleo de recursos, pero para estas necesidades tampoco habría recursos, con que materia prima fabricarás un carro o una casa o donde los pondrás? Que energía usarás para alimentarlos si aún todas las "fuentes renovables y no renovables" trabajando al unísono son incapaces de sostener tal crecimiento? El cálculo más conservador es que para sostener el ritmo actual harían falta creo que son 7 o 10 planetas tierra.

    Solo hay una respuesta, controlar la población y su modo de vida mediante un sistema de gobierno ultra totalitario. Pero sería esto tolerado por la especie humana siendo que esta, a diferencia del resto de los animales, posee una conciencia moral y esto la hace "libre" por naturaleza?

    Lamentablemente el problema, hasta el día de hoy, no tiene solución Vanesa. Por eso en los círculos científicos se habla de procesos como la "terraformación" u otros conceptos que nos permitirían colonizar otros planetas y regiones del sistema solar, pero la verdad es que el problema lo tenemos encima y cualquiera de esas opciones requiere tal nivel de tecnología y tiempo que solo pertenecen al campo de la ciencia ficción.

    Ahhh y otra cosa, los matemáticos y economistas como Malthus o Smith trabajaban en base a economía real, se a lo que te refieres, pero no compares la mente de uno de estos señores con los psicópatas de ahora. Y yo tampoco soy econmista, en todo caso soy ingeniero y físico.

    Romer Nava.

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