jueves, 16 de octubre de 2014

¿Prohibir el vallenato? ¡Eso es censura!


En realidad, nadie ha expresado que será literalmente prohibido. En mis redes hay un alboroto armado por el siguiente titular del diario Panorama: "Santa Lucía será zona libre de vallenato y con restricción vehicular"; y el texto de la noticia afirma:
"En el bulevar no se podrá escuchar vallenato, en esa zona turística deben prevalecer la gaita y los ritmos zulianos."
Pero en ninguna otra parte se habla del vallenato como tal. Se dice que "no se podrá", así de un modo prohibitivo, es todo. Me acordé de aquella noticia en el que prohibirían supuestamente el reggeaton en algún lugar de Latinoamérica (que no sé si sería cierta, porque no encuentro referencias). En ambos casos, lo que he encontrado es gente celebrando la medida, y lo peor, ¡músicos celebrando la medida!

En primer lugar cualquier medida que pretenda censurar un género musical es eso: una medida de censura que atenta contra las libertades del ciudadano. El Estado no puede decidir de qué manifestaciones artísticas que estén en oferta puede disfrutar o consumir cada quien. Se puede clasificar la cosa según el lenguaje y el contenido, por edades, es todo.

En segundo lugar, se parte de una falacia: que el género hace la música. La música no es buena, mala, bonita o fea por el género al que pertenezca. Los géneros son características generales de forma, ritmo, instrumentación y etnicidad de un conjunto de piezas musicales o intérpretes, y poco tiene que ver con la calidad de la música. Hay salsa buena y salsa mala, hay música "clásica" buena y música "clásica" mala, hay rock bueno y rock malo, y también hay vallenato bueno y vallenato malo.

En tercer lugar, se parte de otra falacia: que la música extranjera nos hace desvalorizar nuestra música. Cualquier apertura a la información es buena. No creo que haya necesidad de demostrar este punto. La música venezolana, dentro de todo lo que pueda sufrir, no la veo en mal momento, de hecho hay hoy día muchos artistas del mundo pop cuyas ofertas musicales están basadas en ritmos venezolanos; y en las escuelas musicales venezolanas el repertorio de acá es obligatorio, así como en las agrupaciones culturales del Estado se estila tener amplio repertorio de géneros de acá.

Creo que la ignorancia general acerca de nuestra música se debe en gran parte a malas políticas del Estado. Primero la pésima educación venezolana. Un ciudadano mejor educado optará por consumir música de mejor calidad, y comprenderá la importancia de apreciar lo local y nacional también. Segundo, la terrible situación económica del país, y los malos pagos a los cultores y músicos locales influyen directamente en que se produzca menos música venezolana, o que menos gente se vea tentada a vivir de ello. Sí, creo que una economía más liberal favorecería a TODAS las manifestaciones culturales, incluyendo las nuestras.

Por último, y como dijo un amigo, una medida así sería xenofóbica. ¿No nos sentiríamos ofendidos los venezolanos si Colombia u otro país se prohibiera un género venezolano, sólo por su fuerte penetración? Y lo más absurdo: pretenden defender "valores tradicionales" censurando un género tradicional latinoamericano.

Censurar, prohibir, no es el camino, y menos en cuanto a cultura se refiere; así que dejen de celebrar, sobre todo ustedes, colegas músicos, porque mañana podrían ser ustedes los censurados.

Ahora, les dejo un vallenato que me gusta.




--
Recibe las entradas en tu correo eletrónico:
Enter your email address:

Delivered by FeedBurner

2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en el punto principal, pero en algunos puntos no tantos. A mi no me agrada el vallenato a un nivel similar al que mucha gente le desagrada el reguetón, pero defiendo el derecho de cada quién a escuchar lo que más le agrade, así que esa parte sin discusión es correcta.
    El planteamiento que tu expones respecto a ''el género no hace la música'' dió justo en el clavo. Y tal como expones, cada género tiene sus cosas buenas y malas -te faltó incluir que también hay reguetón bueno y reguetón malo, ojalá haya sido una omisión voluntaria y no subliminal jajaja- pero lamentablemente la gente adolece de algo que yo llamo ''prejuicio musical''. También hay mucho esnobismo en el asunto: solo basta leer u oir a los metaleros y a los amantes de la música de cámara -mejor conocida como clásica- manifestar no solo a su género como ''superior'' estéticamente, sino a ellos mismos autoconsiderarse idem culturalmente por escucharlo.
    En lo que difiero en parte es en lo cultural. Yo no me considero, modestia aparte, nada pobre culturalmente; sin embargo confieso sin pena que disfruto del reguetón así como del hip-hop, la electrónica en sus distintas variedades y el pop, todos estos mis géneros favoritos. Lo que sí pienso es que paradójicamente, la falta de cultura es la que produce esa intolerancia, prejuicio y discriminación musical que muchos manifiestan frente a estos géneros. Yo escucho de todo un poco y de todo puedo sacar algo bueno y encontrar joyas, independientemente de qué géneros prefieras más y cuales no me gusten. Yo escucho los temas de manera mucho más integra que lo hace la mayoría y eso me permite a mí evaluarla. El detalle está que mucha gente es superficial a la hora de oir música -precisamente, oye, pero no escucha-, y eso es producto de esa falta de cultura precisamente. Lo mismo se da cuando se confunden gustos personales con calidad...cada pulpero alaba su queso como se dice coloquialmente acá, pero la gente no tiene en cuenta la calidad de lo(s) demás.
    La tolerancia, el conocimiento y la amplitud de mente son los problemas principales acá a mi parecer, no tanto la estética musical y la identidad nacional. Aunque en este asunto concreto hay mucho trasfondo político actual que influye más allá de todo lo que analizamos.
    Buen artículo, felicitaciones :)

    ResponderEliminar
  2. Hola Danilo, gracias por tu comentario. Te hago una primera corrección: no toda la música clásica es "música de cámara", la música de cámara se refiere a conjuntos instrumentales pequeños (cuartetos de cuerda, tríos, etc.). Si quieres generalizar en cuanto a la música clásica, mejor llámala música académica, en contraposición a la música popular. Esto sí te digo, la factura y profundidad de discurso de la música académica es muy superior a la popular: hay otras búsquedas en cuanto a la forma, el timbre, la instrumentación, la melodía, la armonía, etc.; hablar de una canción de Los Beatles en contraposición a una sonata de Beethoven, es como contraponer un poema sencillo a una novela filosófica. Ambos tienen un valor, pero la profundidad es distinta.

    Eso de que hay un trasfondo político en la medida de estos días es cierto, y lo comenté en la publicación de Facebook. Este artículo es viejo, y cuando lo escribí fue por una prohibición todavía más extensa (o supuestamente), de no poder escuchar vallenatos en el centro de Maracaibo. Lo de estos días fue en el Táchira, en el transporte público.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...