miércoles, 5 de marzo de 2014

Después de las protestas, ¿qué?


Hay una pregunta que a muchos nos inquieta en toda la situación que está atravesando Venezuela. Algo es cierto, en todo el gobierno de Hugo Chávez, no hubo nunca una crisis política como la actual. Me puse a leer viejos textos propios, y algunos que ha publicado gente que sigo, a propósito del aniversario del anuncio de la muerte del Comandante, y me fijo que en años pasados nos quejábamos de que las protestas y marchas no tenían ningún sentido, todas o carecían de apoyo, o eran convertidas en espectáculo marcha/contramarcha desde las cúpulas políticas. También he visto que esta crisis estaba anunciada.

Llegó, tal como estábamos esperando. La gente está descontenta como nunca con la economía y la inseguridad, y está en la calle, con estrategias diferentes, por motivos diversos, pero Venezuela la próxima semana cumplirá un mes entero en protestas sin descanso. Y esa pregunta, que mencioné pero no formulé al principio es: ¿a dónde va a parar todo esto, qué es lo que va a pasar después?

En cuanto a la receta que necesitaría la economía venezolana para recuperarse, he leído y escuchado múltiples opiniones, y todos coinciden en algo: para salvar a Venezuela será necesario un período de austeridad, una reducción del gasto público, con una recuperación (paulatina necesariamente) del aparato productivo privado nacional. La crisis ya no se aguanta, con las protestas inevitablemente se ha agravado un poco, y puede ser que lo que venga sea aún peor, y tarde varios años en verse la recuperación nacional.

Pero todo esto tendrá un alto costo político para quien esté en el poder. Por eso, pedir la renuncia del chavismo puede que no sea muy inteligente. O puede que sí.

Lo peor que podría pasar es que la protesta cese, y que el gobierno siga con la política con que ha venido en los últimos años.

Si el pueblo finalmente es escuchado, y el gobierno actual prepara un plan de recuperación nacional (porque sino, nos llevará a fosos aún desconocidos para nosotros), y ese plan, como debiera ser, incluye recortes públicos, que incluirían necesariamente recortes en las misiones, aumento de la gasolina, bajarle dos al subsidio y control del dólar, dejar de subsidiar los alimentos de la cesta básica, y algunas otras cosillas, preservando lo esencial (educación, servicios y salud, y usando ese dinero inteligentemente), más un frontal ataque contra las mafias y la criminalidad... va a ser un duro golpe para el venezolano, y la popularidad del chavismo decaerá, sobre todo para el venezolano de a pie, que no ve en el largo plazo, y que sufrirá por mucho tiempo. Pero en este caso, el más sensato, que requeriría un difícil cambio de orientación del gobierno actual, sería el mismo chavismo quien pague el costo político por el desastre económico que han hecho en estos años.

Si los actuales gobernantes renuncian, si llega a haber elecciones, o si llega a darse alguna especie de golpe (ojalá que no) que ponga a la oposición en el poder, deberá haber la misma aplicación de medidas, que harán sufrir a las bases populares en el corto plazo, y entonces se culparía a la oposición de los problemas que están por venir, lo cual podría significar revocatoria de mandatos y una posible vuelta al chavismo, en la cual correríamos el riesgo de acabar en lo mismo.

Si me preguntan a mí, prefiero para el corto plazo la primera opción, aunque veo muy difícil que el gobierno rectifique, sobre todo por sus actitudes los últimos días. Si la oposición llegase a detentar el poder pronto, yo sí estaría de acuerdo con una Asamblea Constituyente, que revoque artículos nada beneficiosos que han sido aprobados por la fuerza vía leyes habilitantes, que simplifique la burocracia estatal y que obligue a reelegir todos los cargos públicos actuales.

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1 comentario:

  1. Hola Vanesa. Si oistes a los representantes del gobierno hablando durante la Conferencia de la Paz(Para mi un Circo de la Paz) se puede ver que estaban tan fanatizados con su ideales comunistas que no le permiten ver la realidad y tomar cartas sobre el asunto. ¿Como se podría el gobierno nacional rectificar cuando estan ciegos por el trapo rojo de su fanatismo?

    Estoy de acuerdo contigo de una Asamblea Constituyente. Quizás con esos podamos hacer "borrón y cuenta nueva" con el Estado. Pero para ello deberíamos incluir a todos los sectores de país.

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