sábado, 31 de marzo de 2012

Ser músico... y ateo.

Víspera de Semana Santa. Acabo de salir de la que considero, ha sido la temporada sacra más activa de mi carrera musical. En estos días hablaba en Twitter de cómo me dan trabajo las fiestas católicas, y un amigo me respondió "¿Acaso no te resulta eso una ironía?". Y ¡claro! ¿Cómo no va a resultarme una ironía? Si usted lee más arriba en este blog, uno de los tópicos principales es "ateísmo". Yo aquí, que siempre hablo de mis creencias particulares.

En estos días, el colega Héctor Mayo, escribió algo muy interesante en Facebook. Como la actualización no es pública, la copio textualmente con su permiso: "Música Sacra "católica", coro y orquesta en su mayoría "evangélicos", concierto realizado en una iglesia "mormona". Solo la música puede hacerlo." Se refería a la puesta en escena que hubo esta semana del Requiem de Mozart. Yo desgraciadamente no pude asistir. Aunque somos empleados de la misma fundación, o sea, la repertorista de allí es atea, y también he acompañado algunas partes de esa misma obra con la reducción para piano. Así que ¿cuál es el problema?

Resulta que en Venezuela somos más variopintos religiosamente de lo que pensamos, y estas cosas lo ponen en evidencia, así como ponen en evidencia que la convivencia y la tolerancia no son imposibles. Eso sí, no importa de qué credo seamos, no nos pelamos unas vacaciones de Semana Santa. No creo que en este sentido se tenga que hablar de una hegemonía. La hegemonía existió por mucho tiempo, y como consecuencia, ya nadie quiere trabajar el jueves y el viernes santo. Aunque ya los australianos dijeron que nada de Antes de Cristo y Después de Cristo, porque no todos somos cristianos. Pero qué diremos, para el venezolano cualquier "día de fiesta", llámese fecha patria, luto nacional, agosto, cumpleaños, es motivo para no trabajar. Lo peor es que el presidente que tenemos ha reafirmado esta conducta. Pero volviendo al tema, dicha hegemonía sí que sigue existiendo en muchos aspectos en los que molesta más que en el calendario.

Cuando a mi me contrataron no me preguntaron por mi credo. Y para qué hacerlo. Pero nadie cree que ninguno tenga problema en tocar en misas y tocar música sacra. Lo de tocar música sacra no me molesta. Es parte de la literatura musical universal. No porque Bach creyera en dios, voy yo a menospreciar la grandeza de su música. No vamos a dejar de interpretar el Requiem de Mozart. Más aún siendo que la música para poder seguir viviendo necesita ser revivida una y otra vez, no es como las artes plásticas o la arquitectura, que las obras siguen allí; en la música la obra muere con cada interpretación. Y una obra puede ser grande sin importar qué la haya inspirado. En los períodos renacentista, barroco y clásico se utilizaban el motete, el oratorio, la misa, etc. como formas comunes de composición. Los mismos autores muchas veces lo hacían por trabajo, y también por sus convicciones que no voy a venir yo a juzgar en el siglo XXI.

Ahora, lo de tocar en misas sí es a veces un poco incómodo. No es por la música, es por tener que formar parte de ese ritual al que tanto uno le huyó. Recuerdo que cierta vez un amigo me comentaba que se molestó en un concierto determinado, porque con la música y la puesta en escena de una obra, prácticamente "se había obligado a toda la sala a formar parte de un ritual de brujería". Yo estaba ahí y no me molestó eso en lo absoluto. Pero digo yo ¿acaso no pasa lo mismo cuando se canta una misa? Veo como que es lo mismo, sólo que con diferente ritual. Lo que más me molesta quizás es cuando las misas son dirigidas a niños. No soporto un sermón sacerdotal especialmente fabricado para adoctrinar infantes.

Aquí en Maracaibo particularmente, no hay muchas salas de concierto. Y para la música vocal, muchas de las iglesias tienen excelente acústica. La favorita de todos es el templo del Hogar Clínica San Rafael, por ejemplo. A este respecto no tengo nada en contra. Las iglesias son edificios también, y si se van a prestar para hacer cultura de la buena, no veo cuál es el problema.

Los ateos no somos los únicos que nos encontramos en situaciones como ésta. Hay muchas anécdotas de músicos cristianos, por ejemplo, que no quieren hacer obras que incluyan rituales de la cultura popular (como la santería), y muchos llegan al extremo de no querer hacer obras sacras dedicadas a la Virgen, o en las fiestas patronales. A veces me veo en ellos, aunque las razones sean distintas, y la verdad es que su posición me parece que raya en lo ridículo. Por eso tampoco me voy a poner yo a hacer lo mismo. El problema está también en que siempre he trabajado con coros, cantantes y yo misma fui coreuta y hoy soy estudiante de canto. En las cátedras instrumentales estas cosas pasan muy rara vez, y los conciertos poco tienen que ver con el calendario católico. En la cátedra de piano, nunca llegué a tocar nada que tuviera que ver con dios, y la única manera de que así fuere, sería si el compositor lo expresase en el título, pues la música no tiene letra.

Algo que sí me molesta, pero en un sentido más estrictamente musical, es que muchas veces por guiarse por las fiestas católicas, las agrupaciones caen en la repetición constante de obras y conciertos, que año tras año no cambian mucho. Yo digo que si van a hacer algo, debieran hacerlo de un modo ingenioso, más original. No cantar las mismas obras una y otra vez. También creo que el repertorio sacro que se hace es demasiado abundante. Debería haber más variedad, más aún si las agrupaciones son del Estado. El problema es que mucha gente ve la música como "sacra, y todo lo demás", es esa dualidad que tanto detesto de sacro/profano, a la que nos acostumbraron en la Edad Media y que todavía muchos no se sacan de la cabeza. El género sacro es uno entre muchos. El tema sacro es uno entre millones que se pueden tratar.

En fin, mientras no sea una artista lo suficientemente independiente, seguiré haciendo este trabajo, y siempre va a incluir a dios por ahí. No me quejo, pues trabajo es al fin.

PD: Justo hoy encontré la imagen perfecta para este post, en Facebook, jeje. Fue publicada por la página Ateos.


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miércoles, 28 de marzo de 2012

Del catolicismo al ateísmo: Entrevista de @enjovior

Hace poco tiempo me contactó un estudiante de periodismo, para participar en una serie de interesantes entrevistas. Su nombre, Enmanuel Villalobos (@enjovior), quien está llevando a cabo esta serie, para estudiar el fenómeno de la deserción católica. Lo explica un poco en su primera entrevista.

A mí el fenómeno religioso en general me parece bastante interesante, y hablar de mi ateísmo por primera vez en una entrevista resultó una gran experiencia. Nos citamos en un lugar público al norte de la ciudad. Me encontré con él y con su simpática compañera Meryoli Arias. Nos sentamos a conversar, tomamos un café, y arrancamos con el diálogo. Ambos me parecieron personas muy críticas con el periodismo actual en el país, cosa que me gustó bastante.



Hablamos fundamentalmente de mi conversión al ateísmo: en qué momento se dio, cuáles fueron las influencias, cómo sentí la respuesta social a esa conversión; de mi opinión respecto a la Iglesia Católica; debatimos específicamente dos posts de este blog seleccionados por él: Somos polvo... de estrellas y NO a la Ley Evangélica, lo que nos llevó a hablar de ciencia y de laicidad; y luego se me preguntó un poco sobre mis opiniones sobre la deserción católica, sobre el Papa Benedicto XVI y sobre las estrategias de la Iglesia para captar y mantener a sus feligreses.

La entrevista como tal será subida a la web en formato de texto, audio y video. Por razones técnicas, el video no ha podido ser subido, pero ya están disponibles las versiones de texto y audio.

Pueden ver directamente el post de Enmanuel Villalobos haciendo clic aquí.

Pueden leer la entrevista completa:


Pueden escuchar el audio también:




Apenas esté disponible el video, lo insertaré acá también.

Por último, expreso mis más sinceros agradecimientos a Enmanuel y a Meryoli por brindarme esta oportunidad, y espero que podamos comparitr en muchas otras ocasiones, hablando de este o de otros temas :-)

Actualización: Ya se ha subido el video de la entrevista. A decir verdad pensé que sería más largo, pero son solo unos minutos, es decir una muestra, así que si quieren escuchar todo tal como lo dije, remítanse al audio :-)



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sábado, 24 de marzo de 2012

El extranjero en el por puesto

Un día de estos venía por El Milagro en dirección Centro - Lago Mall, y como no tengo carro, me toca como a todos usar el transporte público. Todos conocemos las condiciones del susodicho transporte marabino. A la altura del puerto se monta un tipo, chino, un poco desorientado; ustedes saben, aquí en Venezuela todos los asiáticos son "chinos". Preguntó al chofer simplemente "¿Lago Mall?", y el señor le contestó con un gesto afirmativo.

El tipo se monta con una cara super sonriente, a lo mejor era turista. Más adelante estaban haciendo unos trabajos en la avenida, como siempre, en el horario menos oportuno, por lo cual había una cola enorme, y yo suspiré, a lo que el "chino" me dijo "¿Calor?"; yo asentí medio risueña y le señalé además la cola. El tipo solo respondió "En Filipinas también hace calor". Yo le pregunté "¿Es de allá?", a lo que el "chino" asintió, bueno, que digo, el filipino.

A mí me gusta enseñarle la ciudad a los turistas, les pareceré una marabina orgullosa, pero no soy buena conversadora y hasta allí llegó el intercambio de palabras. Pero les diré, nunca me he sentido más avergonzada de mi tierra que ese día.

El carro por puesto era uno de esos destartalados, cuyas puertas y techo no tienen ni el debido recubrimiento. De paso, cada vez que alguien cerraba la puerta, tenía que volver a abrirla y darle "más duro". Cada vez que alguien se montaba todos cerrábamos los ojos, y sabíamos el portazo con sonido metálico que venía. El chofer era uno de esos conductores apurados por la vía, que se meten en el primer huequito que quede entre los dos carros de adelante, se tragaba la roja cada vez que tenía oportunidad, y de paso tocaba corneta a cada peatón, a cada pasajero que no le daba señas, y en cada semáforo.

A lo mejor el extranjero viviría el recorrido como una aventura. 

Yo solamente pensaba: "Ah... las vergüenzas de mi tierra".


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sábado, 17 de marzo de 2012

Aborto: SI a la despenalización, NO al abuso

Si hay un tema polémico y del cual se está hablando constantemente es el aborto. Me parece que es un tema más complejo de lo que parece y debo decir que yo no estoy con ninguna de las posturas radicales respecto a él: ni las que lo consideran un crimen, ni las que defienden que el aborto debiera ser siempre una opción. Esbozaré brevemente mis argumentos.

Como dije anteriormente, no pienso que el aborto sea un crimen. No considero que un feto deba ser considerado un ser humano, ni veo por qué deba tener los mismos derechos de un ser humano nacido. Por lo tanto, en primer lugar, no creo que el aborto deba ser comparado con un asesinato. Por supuesto, no creo en la existencia del "alma", por lo tanto muchas de las argucias espiritualistas que plantean los grupos religiosos me parecen absurdas y considero, que de darse un debate público serio acerca del tema, estas argucias poco racionales no deben ser tenidas en cuenta.

Así mismo, no considero que deba ser penalizada la madre que se someta a un aborto. Quienes sí deben ser penalizados son quienes lo practican clandestinamente, sin licencia médica y en condiciones sanitarias inadecuadas. Pero para que estas personas puedan ser procesadas, considero que la legalización debe darse.

La legalización aparte de ayudar a acabar con el aborto clandestino, que pone en peligro la vida de la madre, también ayudaría a establecer los límites de esta práctica. Sí, leyó bien, los límites.

Algunos grupos feministas defienden el aborto desde el argumento de que la sexualidad de la mujer debe ser libre y que se debe tener pleno derecho a la planificación familiar. Todo eso está bien, pero considero que la sexualidad libre y la planificación familiar no deben depender del aborto. El aborto no es un método anticonceptivo. Es un procedimiento médico que debe ser tenido en cuenta como última opción en caso de que las condiciones, sociales o biológicas, alrededor del embarazo sean muy inadecuadas.

Aparte de esto opino que la sexualidad debe ser libre pero sobre todo RESPONSABLE. Existiendo tantos métodos anticonceptivos para antes, durante y después del acto sexual, no justifico que una mujer quiera practicarse un aborto simplemente porque quiso tener relaciones y no tuvo el cuidado necesario para no embarazarse. Todos sabemos que una relación sexual puede llevar a un embarazo, y que ningún método anticonceptivo es cien por ciento seguro, aunque las probabilidades sean remotas. Quien tiene sexo, debe saber que esa posibilidad existe. No digo que el sexo solo sea para la procreación, pero no podemos ignorar que su propósito biológico fundamental es la reproducción.

Por lo tanto, una legislación a favor del aborto también debe regularlo, y establecer políticas para que se informe a la población sobre el procedimiento y los verdaderos riesgos de llevarlo a cabo. Considero que la decisión de abortar no debe ser solo de la mujer, pues se podría caer en un abuso de esta práctica; esa decisión debe ser avalada por un médico y quizás en algunos casos, por un visitador social. Creo que los casos deben estudiarse individualmente, sin someter a la madre a juicios, escándalos, y sin tener que llevarla a engorrosos procesos judiciales. Hablo de esta aprobación porque hay muchísimos casos en los que el aborto sí debe ser una consideración, y sí debe planteársele como una opción a la madre, como por ejemplo:


  • Embarazos resultantes de una violación o de un abuso sexual.
  • Embarazos en los que el feto tenga enfermedades y/o deformaciones que puedan comprometer seriamente su calidad de vida, y la calidad de vida de quienes se vean en el deber de cuidarle.
  • Embarazos en los que la madre sea demasiado joven (Considero "demasiado joven" que sea menor de 16 años. Este límite no debiera ser el mismo que la minoría de edad, pues los adolescentes más grandes tienen la capacidad de tener sexo responsable).
  • Embarazos en los que las condiciones socio-económicas de la madre no garanticen el acceso del venidero ser humano a los servicios básicos, a una alimentación mínima y a una vida digna.


La legalización así mismo permitiría que este servicio pudiera ser ofrecido en los hospitales públicos, para aquellas madres sin recursos económicos, y que quieran tomar esa decisión por cualquiera de los factores anteriormente expuestos.

Así pues concluyo que sí estoy de acuerdo con la despenalización y legalización del aborto, pero considero que es un procedimiento que no debe ser tomado a la ligera, pues se podría ver una triste tendencia al abuso, así como la hay al abuso de tantos procedimientos quirúrgicos innecesarios, y que muchas veces traen consecuencias negativas e irreversibles. A la par de esto, también debe evitarse que se convierta en un procedimiento comercial, o que sea puesto en práctica como un método anticonceptivo normal.

También considero que el Estado debe facilitar los procesos de adopción, y presentársela a la madre como una opción viable, en caso de que no quiera criar a su bebé.

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miércoles, 14 de marzo de 2012

Pasatiempos y responsabilidad

Lel4nd /Free Photos

Yo no entiendo ese pensamiento de muchas personas de que el pasatiempo, el hobbie, o esa actividad extra curricular que realizas no es una responsabilidad, no implica compromiso. Claro que lo implica, sólo que generalmente no es impuesto, sino espontáneo.

No entiendo que la gente piense que uno puede prescindir de esos pasatiempos, como si de matar el aburrimiento se trataran. A veces uno tiene que priorizar entre el pasatiempo y alguna otra cosa que por alguna razón es más productiva importante. Pero esto no puede volverse costumbre. Porque si se vuelve costumbre el hobbie deja de serlo.

Un verdadero aficionado se forja a través de la constancia. Y en esa constancia va ganando experiencias, al punto en que a veces puede sorprenderse de ser mejor en el hobbie que en la profesión. Pero es que el hobbie es como una profesión, porque es una escuela perenne. La profesión también lo es.

Yo no soy "músico" porque mi título universitario así lo diga. Lo soy porque en las aulas hubo aprendizaje. Lo soy porque conocí gente que en sí misma es una escuela. Lo soy por todos los trabajos que he tenido y por todas las tarimas que he atravesado. Lo soy por cada hora que me he sentado a estudiar. Lo soy por cada hora que he reflexionado en torno a la música. Lo soy por todos los pentagramas que he llenado. No por el título.

Lo mismo pasa con el pasatiempo. Es una escuela perenne. Y no crean que la disciplina en este sentido es diferente que en la profesión. Así como a veces me da fastidio estudiar piano, a veces también me da fastidio ir a practicar mis pasatiempos, pero tengo una responsabilidad y de eso se trata la disciplina, de hacer las cosas constantemente, incluso el día que no queramos hacerlas. Y mis pasatiempos impregnan mi experiencia de vida de muchos colores que tiñen y permean mi pensamiento profesional. Porque el ser no se divide en modo profesión / modo ocupación / modo pasatiempo. Nuestro ser es toda nuestra experiencia.

Y el día que yo no sienta compromiso por mis pasatiempos, como la astronomía, como el kungfu o como el blog, entonces seguir con ellos no tendría sentido.

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